El único egoísmo aceptable es el de procurar que todos estén bien para estar uno mejor.
Jacinto Benavente (1866-1954) Dramaturgo español.
-Estoy cansada de ti, pareciera que no te importo, tengo a tantos hombres muriéndose por estar conmigo y tu ni en cuenta, como si no te importara. La mujer le miró fijamente a los ojos antes de tomar las maletas y le dijo: Dame una razón para no marcharme.
El hombre le contesto: Te daré una razón para dejarte ir.
Sorprendida le preguntó -y ¿cuál es esa razón?
Porque te amo- le dijo aquel hombre.
¡me voy! – contestó desconcertada – creí que por lo menos
intentarías detenerme.
Te amo, pero no más de lo que me amo yo. -se apresuró en
decir el hombre.
-¡Maldito arrogante! Se dio media vuelta y tomo el taxi.
Tres años después, volvió a tomar las maletas, ahora llevaba
en brazos a un infortunado bebé. El rostro de la dama, tenía moretones, los
brazos, con marcas de maltrato, y en su mente los insultos denigrantes de su
actual pareja.
-No te vayas, sin ti me quedo sin nada, tu eres lo más
importante que tengo, por ti daría la vida. Si te vas me muero. No tendría una
razón para vivir. – se escuchó dentro de la casa
Corriendo sin mirar atrás, abordo el taxi y pidió al
conductor poner en marcha a toda velocidad el vehículo, y cuando recién se
movía… un disparo se oyó a lo largo de toda la cuadra. La bala había atravesado
la cien de aquel hombre desdichado que la portaba.
Fue entonces, cuando en medio de una escena tan parecida y a
la vez tan diferente recordó las palabras de aquel primer hombre que la dejo
ir.
“Te amo, pero no más de lo que me amo yo”
Jamás nadie la había tratado tan bien como ese primer
hombre, pero su relación carecía de fuertes discusiones, de celos y de esas
cosas que normalmente hacen las parejas que se aman.
Aterrorizada por la muerte del padre de su hijo, detuvo el
taxi y lloro amargamente por su trágica historia abrazando el inerte cadáver.
Había un hombre que la amaba tanto como para morir por su
ausencia y hubo un hombre que la amaba tanto como se amaba a sí mismo como para
no retenerla.
¿Quién le llego a amar más?
Aquel hombre, ahora muerto, no podía ver a su amada
platicando con otra persona masculina, sin que existiese una pelea siempre
terminada a golpes, para ella esos celos, esas discusiones, y esos golpes
significaban que él verdaderamente la amaba.
Pero esa noche, en la discusión, un golpe errado fue a dar
en el frágil cuerpo del bebé que sostenía en sus brazos. Ese puñetazo
equivocado la hizo reaccionar como para pensar en alejarse de una persona que
ponía en peligro la integridad de la criatura que más amaba en la tierra.
No, esta historia no termina descubriéndose el significado
de la frase “Te amo, pero no más de lo que me amo yo” y es que; como aquella
mujer, muchos no logran comprenderla, ¿lo has comprendido tú?
El, murió porque no podía vivir sin ella.
Ella aguanto golpes y humillaciones hasta que afectaron a la
criatura que más amaba.
¿Aún no lo has comprendido?
En la comprensión de esa frase, se puede evitar tantas
tragedias pasionales.
R Miguel C Tapia
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