En un bar...

 -Y ¿por qué si era tu mejor amiga y la amabas, permitiste que se casará?

-Fácil amigo, porque ella necesita atarse de alguien para verse feliz, a diferencia mía, que concibo el amor sin esa necesidad del uno al otro, veras amigo, creo que el romanticismo nos ha hecho creer que si no estamos con la persona amada moriremos, nos sentiremos solos y la soledad nos llenara todo nuestro espacio, pero para mi son solo lineas poéticas para expresar un amor, pero no tiene que ser así, nadie debería de tener la necesidad de estar con otro, nadie le debe de pertenecer a nadie. el matrimonio es una patraña, estupideces de la sociedad. que tonto, atarse por un papel cuando puedes ser preso en tu propia libertad pero ella no lo ve así, vive para la sociedad y sus absurdas reglas- decía mientras con el puño cerrado golpeaba su servilleta que estaba en la barra

-Tal vez no me estés entendiendo, pero ella me ha regalado momentos que guardo muy dentro, tengo tantos recuerdos felices, tantas lecciones, me guía cuando es necesario, me regaña cuando me vuelvo necio y me alienta cuando estoy decaído, ella es mágica, simplemente es mágica. no lo se amigo, creo que ha causado en mi un cambio positivo. no soy el mismo que fui antes de conocerla, definitivamente no lo soy, creo que me ha complementado. y estoy feliz por ello, no necesito mas que eso. sin tan solo pensara igual que yo. sin tan solo no se hubiese aparecido El, El y sus tontas promesas. agrego mientras liberaba su mano del vaso para frotar sus cabello y jalarlo como si quisiera arrancarlos. Sabes amigo, ella es feliz y lo que he vivido con ella me hace feliz, encontrarla fue como hallar un tesoro. desearía que ella pensara igual de mi, tal vez así sea.

Después de unos segundos y aun con la mano en su cabello sus labios dibujaron una sonrisa, miro al barman a los ojos y comenzó a reír a carcajadas. Eran de esas carcajadas que con el efecto del alcohol terminan por alguna razón en llanto, pero se contuvo y bebió otro sorbo de su vaso y balbuceo para si mismo.

-preso de mi propia ideología, bah.

No se si te estoy entendiendo pero... dijo el barman e hizo una pausa tan larga como el intento de comprender aquellas palabras...

tengo tantos años sirviendo aquí y se muy bien cuando se bebe por una chica. dime entonces, si dices que no estas atado a ella, que es libre y que morir por alguien es un invento de las artes...¿porque vienes aquí a beber en nombre de ella?

Su semblante cambio, saco el primer billete que encontró para pagar la cuenta y se levanto bruscamente de su asiento tirándolo al suelo, el barmar le había clavado un cuchillo en su punto mas débil y eso lo enfureció, camino hacia la salida y, cuando iba a abrir la puerta se detuvo, suspiró, se tomo su tiempo, volvió la cabeza y mirando su vaso a medio terminar, regreso a el, levanto la silla y dijo:

-Porque para que alguien sea feliz aveces tienes que renunciar a tu propia felicidad y desaparecer.

otra copa por favor.

el Barman cuenta que nunca lo volvió a ver pero en la barra el ser extraño dejo un libro de poesía, ese libro tenia una hoja suelta de un cuaderno en blanco y en esa hoja estaba escrito:

LA POESÍA ES HERMOSAMENTE RIDÍCULA

ARMA EN TANTAS PALABRAS REBUSCADAS TU BELLEZA

TU DESCRIPCIÓN LA ADORNA CON DULCES NOTAS DE MELANCOLÍA

Y EN MIL VERSOS DIJE QUE MORIRÍA POR TI, POR TU AMOR

MAS YO EN MI NATURALEZA COBARDE TE DIGO QUE LE TEMO A LA MUERTE

Y ESTO HACE DE TODAS MIS POESÍAS FAVORITAS UNA BASURA.

PUES SOLO SON PALABRAS SACADAS DEL INTELECTO,

PINCELADAS EXAGERADAS DEL ALFABETO

PERO RENUNCIO A TI

Y EN MI HIPÓCRITA FRANQUEZA TE ANUNCIO QUE HOY MORÍ.

ATTE: TU AMIGO FIEL

lineas de mi propia vida capitulo XXI

Miguel Tapia